Una crisis, no valorada

Sin lugar a dudas la crisis financiera internacional ha acaparado amplios espacios en los diferentes medios de comunicación, se le ha dado una cobertura dada la "gravedad del asunto", se ha enfatizado acerca de los efectos y de las consecuencias que traerá esta crisis, hay quienes vislumbran el peor de los escenarios, inclusive existen diversos analistas rasgándose las vestiduras porque el libre mercado se ha visto rescatado por el "reducido" Estado, en suma, se le ha dado una cobertura tan grande dada la cantidad de dinero que representa en su conjunto. Sin embargo, existe otra crisis de consecuencias globales de hace tiempo que no ocupa tanto reflectores a nivel mundial, es una crisis de consecuencias catastróficas, que no juega un papel tan trascendental para los gobernantes y los dueños de los dineros en el mundo, es una crisis que gradualmente avanza y que amenaza la sobrevivencia del hombre,dicho evento es el cambio climatico. Es ridículo ver como ante los últimos acontecimientos mundiales, los gobiernos de los países mas desarrollados de este planeta, pueden convocar a reuniones urgentes, y tomar medidas que frenen los efectos de un fenómeno de alcance mundial como la presente crisis, pero que prolonguen y pospongan la implementacion de medidas de carácter urgente en materia medioambiental, que por mucho, son de mayor importancia que un rescate a los amos del mundo y expresado como un saqueo a los contribuyentes a escala global, y como es costumbre, bajo el aval gubernamental. Resulta curioso observar como se coordinan políticas y medidas para curar a un sistema que desde hace tiempo es un enfermo en terapia intensiva, ese capitalismo enfermo que no encuentra la cura para su mal, y que al mismo tiempo contamina su entorno. Y ante todo ese mal no queda mas que otra cura llamada información, que nos lleve a la conciencia mundial.